El Narcan es un bloqueador de opioides. Entra en el torrente sanguíneo, desplaza a los opioides de los receptores y revierte las sobredosis, dándole a la persona una oportunidad para salvar su vida. Si bien usamos el término Narcan, es el nombre de la marca; el genérico es Naloxona, disponible bajo varios nombres de marca. Los efectos secundarios de la naloxona intranasal, o Narcan, cuando no hay sobredosis, son mínimos.
Así es cómo se ve el Narcan. Si alguna vez necesitas administrarlo, llama primero al 911. La administración de Narcan es sencilla. Sácalo del empaque, inserta el tapón en una de las fosas nasales y presiona el botón rosado. Espera aproximadamente dos minutos por una respuesta. Si la persona está inconsciente y no está respirando, el Narcan debería hacer que vuelva a respirar. Si no lo hace, repite cada dos minutos hasta que responda. Si no hay respuesta después de tres dosis, proporciona respiración de rescate.
Recuerda, cualquier persona que reciba Narcan debe ir al hospital. Los opioides pueden durar más que el Narcan, por lo que aunque inicialmente revierta la sobredosis, los opioides aún pueden estar en el torrente sanguíneo cuando el efecto del Narcan se desvanezca, lo que requiere una nueva administración. Ahora, el Narcan y la naloxona están disponibles sin receta, y todos deberían ser capacitados para reconocer y responder a una sobredosis.